Recuerdo de mi niñez,
cuando en sus brazos me cogía,
y de comer con sus manos ya encallecidas,
pues de tanto trabajar así estaban,
mi madre de comer me daba,
y yo con la delicadeza
y con el cariño que ella me trataba,
me lo comía aunque no tuviera ganas,
o cuando de noche dormir no podía,
ella cantando dormir me hacía.
Como en aquel tiempo
tanta miseria había
y mis amigos a mi casa
a verme para jugar venían,
mi madre, si estábamos comiendo,
sin comer no los dejaba marchar,
era tanta su bondad,
que algunas veces sus ropas
coser y planchar solía.
Ésa era mi madre,
¡cómo la voy a olvidar!
si de lo poco que había
ella lo solía dar.
lunes, 16 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
TE CONOCÍ
Te conocí
con tu pelo rizado
y tu carita colorada,
tu delantal muy blanco
y tu bata de percal,
vendiendo higos y aceitunas,
qué más da,
y en el barrio de la Viña
con tu gracia choquera
que no se podía aguantar.
Han pasado más de cincuenta años
y siempre estoy a tu lado,
me enamoré de niño
y aún sigo enamorado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)